sábado, 13 de febrero de 2010

CAPITULO 6: SORPRESA

CAPITULO 6:



- ¿Cómo que corra?
- Que corras, me han pillado escondiendote y se me va a caer el pelo, corre.
- Vale, vale ¿A ti te va a pasar algo?
- Yo voy contigo.
- ¿Por qué?
- No lo sé, pero me voy contigo.
- Vale.

Me quedé bastante extrañada, él tenía todo, y a pesar de eso se venía conmigo. No lo entendía. Era demasiado difícil para entenderlo.
Salimos corriendo por la puerta de atrás de la posada, ahora él tambien estaba en busca y captura. Nos encaminamos al bosque para escondernos allí. Seguimos corriendo durante media hora más, hasta que la espesura del bosque nos cubrió por completo. Nos escondimos en la copa de un roble hasta que llegase la mañana, estaba bastante asustada, sabía que mi huída no había terminado por haber conocido a Takeo, pero pensé que al menos por unos días iba a poder estar tranquila sin tener que andar huyendo.
- Duerme un poco, Hikari.
- No tengo sueño. Duerme tú. Yo vigilo.
- En serio Hikari, deberías dormir un poco, estas asustada y no tardaras en dormirte cuando se te pase el susto.
- Tonterías.
- No son tonterías.
- Takeo, aquí no puedo dormir. Me caeré.
- No tonta, mira ven aquí- Me cogió por los hombros y me atrajo a su pecho para que apoyase la cabeza y me tapó con su capa- ¿Ves?
- Vale, tienes razón, pero llamame en algun momento para que tome el relevo, ¿vale?
- Está bien. Ahora duerme.

Me levanté al salir el sol, por un momento creí que volvía a estar en casa, en mi cama. Pero me di cuenta de que no estaba allí de que estaba entre los brazos de Takeo, en el bosque. Por un momento me sentí reconfortada de estar en un lugar seguro y cálido, pero luego me levanté para mirarle a la cara. Él me estaba abrazando y se le veía cómodo con la situación. Me pregunté que habría pasado por su cabeza en aquella noche. Le llamé para que se despertase, pues estaba dormido. Cuando me vió sonrió, pero su sonrisa desapareció rápido. Me soltó y se desperezó, como si no hubiese pasado nada. Me dijo que debíamos ponernos en marcha hacia algun lado al que todavía no hubiese llegado la noticia de lo que había pasado en la capital y así lo hicimos.

A mediodía paramos a comer algo que Takeo había traído y luego reanudamos nuestro viaje. Pasamos por dos pueblos diferentes a lo largo del día, pero no entramos en ninguno por si había llegado la noticia. A la noche paramos en otro tramo de bosque y nos subimos a otro roble, pues eran los arboles que abundaban en el bosque y allí ibamos a pasar la noche como el día anterior. Era increible, conocia a Takeo de solo dos semanas y confiaba en él ciegamente, como si supiese que él no me iba a fallar. El único problema con Takeo era que sentía algo por él, por lo menos estaba empezando a hacerlo, pero eso no estaba bien, porque si luego nos pasaba algo malo a alguno iba a ser peor. Además, seguro que él no sentía nada de eso. Esa noche me quedé vigilando yo y estaba en medio de mis ensoñaciones cuando Takeo se removió en su sitio y dijo algo que jamás olvidaré:
-Hikari… Hikari… Te quiero.

3 comentarios:

  1. Woooo, esto mola mucho, sigue así que me esta gustando mucho.
    Ay,Oma, como está Takeo!! XD
    Yo si que me dormiría en su pecho, y jamás me despertaría XD
    Que morro tiene algunas jejejejeje

    ResponderEliminar
  2. Si se pudiese usar así como así el pecho de un tiarrón por las buenas yo no tendría estos problemas de espalda (todo esto llena babas xD)

    ResponderEliminar
  3. jajaja esto mola pero son un poko corto aunque si lo bueno breve dos veces bueno xDD

    ResponderEliminar